domingo, 13 de noviembre de 2011

LA INQUISICIÓN ESPAÑOLA





               Hoy es mi compañera y seguidora Mª Teresa González quien me deja su trabajo sobre la Inquisición en España para que lo publique en este blog. Se lo agradezco mucho y seguro que mis visitantes también pues está muy bien elaborado y perfectamente documentado.
Lo haré en varias entradas para que no resulte largo ( tengo que decir que todavía no sé ponerlo con aquello de "leer más"; si alguien me puede ayudar, agradecida)




LA INQUISICIÓN ESPAÑOLA.

ANTECEDENTES:

            La Inquisición no es una creación española.  Nació en el s. XII como instrumento contra la herejía albigense en el sur de Francia y se creó mediante una bula papal emitida por el Papa Lucio III, encargando esta misión a los dominicos.  Esta primera fase de la Inquisición se distingue de la española, porque era una Inquisición pontificia, bajo supervisión de la Iglesia, siendo los obispos de cada diócesis los encargados de juzgar a los herejes. En España, por el contrario, los inquisidores eran dependientes de la Corona.
            En este sentido, como Inquisición pontificia solo existía en la Edad Media en el reino de Aragón (el inquisidor de Aragón Pedro de Cadireta murió apedreado por los albigenses).


LA INQUISICIÓN EN CASTILLA.

            Durante la Edad Media la coexistencia en las ciudades castellanas de la población judía, musulmana y cristiana era relativamente pacífica.  De hecho los judíos ocupaban puestos importantes al servicio de la Corona.
            A finales del s. XIV comenzó una ola de antisemitismo.  Los sermones del archidiácono de Écija, Ferrán Martínez, encendieron los ánimos y comenzaron cruentos pogromos contra judíos en Sevilla, Córdoba y Valencia.  Se produjeron entonces conversiones masivas al cristianismo de judíos, llamados ahora “cristianos nuevos” o “marranos” frente a los “cristianos viejos” o “lindos”.
            El dominico Alonso de Hojeda convence a la reina Isabel de la conveniencia de vigilar a los conversos.  Los reyes pidieron al Papa Sixto IV su autorización para nombrar inquisidores.  Corría el año 1478.
            Los primeros inquisidores fueron Miguel de Morillo y Juan de San Martín, nombrados para Sevilla y Córdoba dos años después de emitirse la bula papal.  El primer Inquisidor General para Castilla, Aragón y Sicilia fue Torquemada.
            En 1492 existían también tribunales en Ávila, Jaén, Medina del Campo, Segovia, Sigüenza, Toledo y Valladolid.
            En Aragón resultó problemático establecer la Inquisición dependiente de la Corona, a pesar de que era el único reino que tuvo con anterioridad Inquisición eclesiástica.  El Papa Sixto IV, que no tenía buenas relaciones con el rey Fernando, prohibió mediante una bula la implantación en Aragón.  Al final tras muchas presiones es autorizada, siendo Torquemada (hijo de conversos) nombrado Inquisidor General.
            El asesinato en 1485 del inquisidor aragonés Pedro de Arbués, hace que los aragoneses, antes reticentes a esta institución, apoyen a ésta en la persecución a los conversos.

EXPULSIÓN DE LOS JUDÍOS.
            En 1492 el Decreto de la Alhambra daba a los judíos un plazo de cuatro meses para convertirse o abandonar España.
            La cifra de judíos que salieron del país no se conoce.  Los historiadores de la época los cifraron en unos 300.000.  En la actualidad se sabe que esa cifra era exagerada y que se aproximaron a los 40.000.  La partida de los judíos se hizo principalmente hacia Portugal (de donde regresaron en 1497) y Marruecos. También se establecieron en otras ciudades europeas como Ámsterdam, dedicados al comercio.
            Hasta 1530 se calcula que la cifra de ejecuciones de judíos pudo llegar a los 2.000, según Henry Kamen.  A partir de esa fecha los juicios a judíos solo representó el 3% de todos los casos juzgados por la Inquisición, puesto que toda la atención se centró entonces en otros enemigos: los protestantes.

PERSECUCIÓN CONTRA EL PROTESTANTISMO.
            Los primeros casos contra protestantes en el reinado de Carlos I fueron contra un grupo llamados los “alumbrados”.  Este movimiento comenzó en Castilla promovido por Alcaraz  y la monja franciscana Isabel de la Cruz, que predican nuevas ideas alejadas de la ortodoxia y de las liturgias de la Iglesia, centrándose en una especie de pasividad mística (“dejamiento”).  Sus tesis se acercaban mucho al protestantismo. Ambos fueron condenados por la Inquisición.  
            Francisca Hernández, antigua directora espiritual de los “alumbrados” denuncia a los principales erasmistas del país, Valdés, Miguel de Eguía, Juan de Vergara, Fray Luis de León (estuvo cuatro años en prisión por traducir el Cantar de los Cantares del hebreo).  Estas denuncias provocaron la detención de todos los protestantes de Valladolid.

INQUISICIÓN Y MORISCOS.
            El tercer colectivo que sufrió los rigores de la Inquisición fue el de los moriscos, localizados principalmente en Granada, Aragón y Valencia.
            Nunca se les aplicó la misma dureza que a los judíos conversos y protestantes.
            Fueron expulsados en 1514.

LAS CIFRAS.
            A lo largo de la historia de la Inquisición, según estudios actuales, el número de procesados fue de unos 150.000 y de estos casos, unos 3.000 fueron ejecutados (según García Cárcel).
            La etapa de mayor actividad inquisitorial fue la del reinado de los Reyes Católicos y comienzo del de Carlos I, es decir, desde 1480 hasta 1530, en la que los detenidos por la Inquisición fueron unos 100.000, sobre todo judíos y protestantes.
            A partir de esa fecha y hasta 1700 la cifra de detenidos fue de 49.042, según los archivos de la “Suprema” (Archivo Histórico Nacional).  Las cifras de detenidos por grupos fueron:
judíos: 5.077
moriscos:  11.311
luteranos: 3.499
alumbrados: 149
proposiciones heréticas: 14.319;
solicitaciones (sacerdotes  seductores): 1.241;
ofensas al Santo Oficio: 3.954;
bigamia: 2.790;
supersticiones (brujería): 3.750;
varios: 3.002
           
            En cuanto a las ejecuciones por brujería llama la atención la escasa repercusión que tuvo en España en comparación con otros países europeos.  Según los datos de Behringer las ejecuciones por brujería fueron:
            Suiza, 4.000, el cuatro por mil de la población.
            Polonia, 10.000, el 3 por mil de población.
            Alemania 25.000, el 1,5 por mil de la población.
            Dinamarca-Noruega: 1.350, el 1,4 por mil.
            Reino Unido, miles (sin precisar). (existió la figura de los punzadores, dedicados a la caza de brujas)
            España, 59
            Italia, 36
            Portugal 4
            Llama la atención el caso de Liechtenstein que aunque las personas ejecutadas fueron 300, suponían el 10 % de la población.

            La homosexualidad solo fue perseguida en Aragón.  En Zaragoza ente 1571 y 1579 fueron juzgadas más de un centenar de personas, siendo condenadas 38.

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