viernes, 25 de noviembre de 2011

lunes, 14 de noviembre de 2011

LA INQUISICIÓN ESPAÑOLA (Final del documento)



DECADENCIA DE LA INQUISICIÓN.
La actividad de la Inquisición fue decayendo.  En la primera mitad del s. XVIII se condenó a 111 personas y durante los reinados de Carlos III y Carlos IV, tan solo entre 4 y diez condenados.
Entre los ilustrados procesados por el Santo Oficio destaca Jovellanos.
La Inquisición fue abolida durante el reinado de José I y restaurada por Fernando VII.  El último “hereje” condenado fue el maestro de escuela Cayetano Ripoll en 1826 en Valencia.

CONTINUAMOS CON LA INQUISICIÓN


LA LEYENDA NEGRA.
            Si bien los autores antiguos nos han presentado a la Inquisición en todos sus aspectos negativos, dándonos cifras escalofriantes sobre el número de ejecuciones, torturas, etc., muchos historiadores actuales discrepan totalmente de esas tesis.
            La Leyenda Negra de la Inquisición española comenzó con Fray Bartolomé de las Casas, que con su obra Brevísima destrucción de las Indias describe el maltrato y la persecución por parte de la Corona de Castilla a los indígenas, dando una imagen negativa de España y su colonización.  Quienes más extendieron esta leyenda fueron Guillermo de Orange en los Países Bajos y Antonio Pérez durante su exilio en Francia e Inglaterra, donde difundió la imagen más negativa de Felipe II.

domingo, 13 de noviembre de 2011

LA INQUISICIÓN ESPAÑOLA





               Hoy es mi compañera y seguidora Mª Teresa González quien me deja su trabajo sobre la Inquisición en España para que lo publique en este blog. Se lo agradezco mucho y seguro que mis visitantes también pues está muy bien elaborado y perfectamente documentado.
Lo haré en varias entradas para que no resulte largo ( tengo que decir que todavía no sé ponerlo con aquello de "leer más"; si alguien me puede ayudar, agradecida)




LA INQUISICIÓN ESPAÑOLA.

ANTECEDENTES:

            La Inquisición no es una creación española.  Nació en el s. XII como instrumento contra la herejía albigense en el sur de Francia y se creó mediante una bula papal emitida por el Papa Lucio III, encargando esta misión a los dominicos.  Esta primera fase de la Inquisición se distingue de la española, porque era una Inquisición pontificia, bajo supervisión de la Iglesia, siendo los obispos de cada diócesis los encargados de juzgar a los herejes. En España, por el contrario, los inquisidores eran dependientes de la Corona.
            En este sentido, como Inquisición pontificia solo existía en la Edad Media en el reino de Aragón (el inquisidor de Aragón Pedro de Cadireta murió apedreado por los albigenses).


domingo, 6 de noviembre de 2011

FRASES DESTACADAS EN LA PRINCESA DE ÉBOLI

FRASES DESTACADAS

La Reina a Ana de Mendoza:
                _“Dña. Ana, con el corazón en la mano, ¿ creéis que intentó tener relación con alguna y ésta no aceptó? Ya sabéis que los amores imposibles se suelen convertir en obsesiones eternas difíciles de olvidar.

Piensa la princesa de Éboli:
                _D. Felipe parecía haberse distanciado de mí desde la muerte de la reina Isabel. Aunque de vez en cuando me dirigía la palabra, ya nunca le daba el carácter de confidencialidad ni requería de mi presencia para solicitarme algo personal, como lo había hecho años antes.

Ana tras verse abandonada por Antonio Pérez:
                _Debía de estar patética, pintada y arreglada para nadie.
               ¿Qué fue de mi orgullo, de mi altiva figura, de mi hermosa cara y sobre todo de mis ansias por dominar y dirigir a todos bajo mi seguridad absoluta? Todo se desvaneció para siempre, sin él o su recuerdo, no podría seguir adelante.

sábado, 5 de noviembre de 2011

LA PRINCESA DE ÉBOLI. ANOTACIONES

ANOTACIONES
                Éboli está situado en Italia, región de Campania, provincia de Salerno.
                Fue otorgado como principado a Ruy Gómez de Silva. Este título le fue concedido por Felipe II para salvar el rígido protocolo de la corte y así poder tener el rey a su amigo junto a él con la más alta dignidad nobiliaria.
                Por otro lado, el parentesco de la autora con Ana de Éboli viene de que una de las hijas de la princesa se casa con el duque del Infantado. Tras las sucesiones correspondientes, el título lo ostenta en la actualidad  Íñigo de Arteaga y Martín, padre de Almudena de Arteaga.

viernes, 4 de noviembre de 2011

COMENTARIO A LA PRINCESA DE ÉBOLI


                Con pequeños detalles y a veces a grandes rasgos, la autora, que al ser del linaje de los Mendoza “barre para su casa”, nos muestra a la protagonista que nos habla en primera persona recordando en voz alta su vida para su hija más pequeña.
                Se lee con facilidad la historia edulcorada de este complejo personaje que provocó la admiración y el rechazo de los hombres más importantes de su época.

jueves, 3 de noviembre de 2011

LA PRINCESA DE ÉBOLI

TÍTULO: LA PRINCESA DE ÉBOLI
AUTOR: ALMUDENA DE ARTEAGA

                Memorias de Ana de Mendoza, hija única de una de las más encumbradas familias de la España de Felipe II.
                El mismo rey la pide a su padre para casarla con su hombre de confianza Ruy Gómez de Silva, príncipe de Éboli, título que llevaría Ana junto al de duquesa de Pastrana. Tiene 13 años cuando se celebran los desposorios.
                A lo largo de los años tiene 10 hijos y aquí se nos presenta como una esposa fiel y abnegada aunque en la corte se dice que es la amante del rey.
                De fuerte carácter trata de contentar a su padre a falta de hijo varón y llega a ser hábil tirando con ballesta, montando a caballo, en cetrería y en esgrima donde un desgraciado accidente con un florete le hace perder un ojo por lo que sus amistades la llaman “La Tuerta”.
                Mujer brillante, culta y gran luchadora, provocó la envidia de muchos cortesanos al distinguirla el rey y la reina Isabel de entre sus damas.
                Enviuda a los 36 años y se retira a una de sus fundaciones. Más adelante, a instancias del rey, abandona su retiro y se incorpora a la corte de la reina Ana no sin cierto disgusto pues ésta es demasiado triste y retraída.
                En 1577 se encuentra de nuevo con el protegido de su marido, el arrogante y atractivo  secretario del rey, Antonio Pérez. Surge un amor apasionado entre ambos. Cuando el rey le ordena a Pérez la muerte de Escobedo, tiene la excusa perfecta para luego perseguir y recluir a los amantes.
                Ana, tras largos años de enclaustramiento y prisión, muere por los estragos que ésto ocasiona a su salud y Antonio consigue finalmente escapar a Aragón, su tierra y luego al extranjero llevando consigo importantes y comprometedores documentos del rey.